Cuidado de tus uñas y manos, no sólo estética.

Las manos, reflejo de belleza y femineidad… ¿Cómo no darle la importancia apropiada?

Sin necesidad de gastar mucho dinero, podemos brindarle a nuestras manos un buen spa casero, ayudando a que luzcan cada día más bellas.

Evidentemente el maltrato diario de los quehaceres hogareños no nos permiten tener nuestras manos a la perfección, pero no está demás tomar un tiempo y dedicarnos sólo a ellas. Para esto debes seguir unos simples pasos:

Debes remojar ambas manos en agua tibia y lavarlas con un jabón suave que contenga extractos de aceite de oliva o de almendras. Si tienes esencia de lavanda, puedes agregarla a un tiesto con agua y relajar tus manos un par de minutos en ella.

Luego debes secarlas suavemente con una toalla, empujando las cutículas hacia atrás. Moja otra toalla en agua caliente y envuelve tus manos en ella hasta que se enfríe.
Luego dales un masaje con aceite de masajes y retira las cutículas con un hisopo mojado.
Límalas bien con una lima de cartón, sin olvidar limarlas por debajo.

Un dato importante para mantener tus uñas siempre radiantes es preparar una infusión con limón y una pisca de agua. Frota bien tus uñas en esta infusión varias noches seguidas y en la mañana al levantarte. En menos de una semana notarás la diferencia.

Todos los cuidados debes realizarlos con continuidad, de esta manera las manos se irán acostumbrando y será menos invasivo cualquier daño externo que las afecte.
También es conveniente que las uses al natural de vez en cuando, ya que eso ayuda a recuperarlas.

La sensibilidad que nos proveen las manos, es difícil de igualar por cualquier parte de nuestro cuerpo, por lo que su cuidado puede convertirse en un pilar primordial para tu salud física y espiritual.

Ahora, una vez más… tómate un respiro y entrégate un cariño a ti misma cuidando de tu cuerpo, en particular tus manos, que tan importantes son en la presentación personal.